ADOLESCENTES Y DROGAS

"La adolescencia es el tiempo de probar cosas nuevas"

Desgraciadamente, con frecuencia los adolescentes no ven la relación entre sus acciones en el presente y las consecuencias del mañana. Ellos tienen la tendencia a sentirse indestructibles e inmunes hacia los problemas que otros experimentan.

La creencia más compartida entre los diferentes grupos de adolescentes y jóvenes, tiene que ver con la asociación, según su opinión, entre el consumo de alcohol y las “consecuencias positivas” que proporciona.

Entre estas destacan, una potenciación de la actividad psico-física (alegría, euforia, superación de la timidez y retraimiento, mejoría del estado de ánimo, etc.), posibilidad de diversión e integración dentro del grupo de amigos donde la mayoría consumen.

En los adolescentes por su inmadurez física y psicológica, cada evento de intoxicación aguda puede desencadenar situaciones graves (accidentes de tránsito, embarazo adolescente, crímenes, intentos suicidas, psicosis, agresividad).

Sabemos que en pocas ocasiones los adolescentes cumplen los criterios diagnósticos de dependencia, puesto que ellos se encuentran iniciando el consumo, lo que nosotros asumimos como “consumo de riesgo”, debido a la amplia presencia de factores de vulnerabilidad y en muchos casos se puede incluir comorbilidad psiquiátrica.

En la medida que el alcohol proporciona a los jóvenes una serie de efectos o consecuencias positivas, y los interpretan como un beneficio, dichos efectos se convierten en motivo de consumo. La juventud, como regla general, no asocia el consumo de alcohol con problemas que de él pueden derivarse, ellos esperan del alcohol cambios positivos globales (facilitador de expresividad emocional, desinhibidor y potenciador de las relaciones sociales, etc.), y a la vez no creen que dicha sustancia tenga consecuencias negativas, influyendo considerablemente en un mayor consumo durante el fin de semana, donde las relaciones interpersonales se intensifican. Por eso anticipar los “efectos positivos” y no las verdaderas consecuencias negativas, conlleva a que se produzca un mayor consumo social.

El abuso de drogas tiene consecuencias serias en nuestros hogares, escuelas y comunidades

INTERVENCIONES 

• Se recomienda que los problemas del consumo de sustancias en adolescentes debería incluir la atención primaria de los casos, actividades de prevención y detección de casos oportunamente  ante la aparición de los primeros síntomas de consumo de riesgo, evitando que se desarrolle en ellos el abuso y la dependencia de drogas.
• Los adolescentes con problemas de drogas deben ser tratados en un lugar lo menos restrictivo posible, que sea un lugar seguro y efectivo; preferentemente ambulatorio, o con intervenciones en el hogar, escuela e institutos.
• En los casos resistentes, es adecuado utilizar medicación para el manejo de Craving y los síntomas de abstinencia.
• Cada vez se evidencia que existe mayor asociación entre un trastorno psiquiátrico comórbido al transtorno por consumo de sustancias, lo que se denomina “PATOLOGIA DUAL”, el correcto tratamiento de la patología primaria contribuye a mejorar la evolución del problema de consumo de sustancias en los adolescentes.
• El tratamiento debe fomentar las relaciones con amigos/ familiares no consumidores y las actividades de ocio saludables.
• Trabajar individualmente la vinculación al tratamiento a través de la confianza. Se trata de minimizar el abandono y maximizar la motivación, el cumplimiento y la realización del programa completo.
• Por obvias razones la participación de la familia es muy útil y terapéutica.

TRATAMIENTO 

El tratamiento especializado incluye:

-      -     Motivación
-   Vinculación
-     Psicoterapia grupal
-     Psicoterapia Familiar
-     Mejorar las habilidades de solución de problemas, habilidades sociales
-     Intervención psicosocial
-     Tratamiento de los transtornos psiquiátricos asociados.

Fuente: NIDA, REPORTE MUNDIAL DE DROGAS